jueves, 7 de febrero de 2008

Alcaldesa de Minatitlán pide a SETSUV aceptar el diálogo


Comunicado de Prensa
Universidad Veracruzana

Xalapa, Equez., Ver., jueves 7 de febrero de 2008.

El paro laboral no resolverá sus discrepancias: Guadalupe Porras
Alcaldesa de Minatitlán pide
a SETSUV aceptar el diálogo

· Al final, “todos son universitarios y deberían actual como tales”: Guadalupe Porras

Edith Escalón

Guadalupe Porras David, alcaldesa del municipio de Minatitlán, exhortó a los trabajadores del Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Universidad Veracruzana (SETSUV) a hacer del diálogo el eje de su estrategia de negociación con la máxima casa de estudios de la entidad.
“Presionar con el paro laboral no resolverá sus discrepancias con la Universidad”, aseguró la alcaldesa de este ayuntamiento, quien se pronunció por fomentar entre los trabajadores una cultura de concertación y no de enfrentamiento, pues al final “todos son universitarios y deberían actual como tales”.
Lamentó que la dirigencia sindical haya rechazado el diálogo que proponía el Rector de la Universidad, pues aseguró que sólo a través de la comunicación hubiera sido posible llegar a acuerdos en beneficio económico de los trabajadores sin afectar las actividades académicas, científicas y de vinculación de la UV.
Al no hacerlo, comentó, la huelga se convirtió en una bola de nieve que daña cada vez más actividades. Puso como ejemplo el apoyo que prestarían a partir de este mes estudiantes de la Facultad de Trabajo Social a proyectos comunitarios del sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Señaló que este proyecto, que beneficiaría a las familias más desprotegidas y apoyaría el desarrollo social, está prácticamente paralizado, y aseguró que como éste hay muchos otros con diferentes ayuntamientos, que requieren del apoyo universitario para su operación.
La alcaldesa, quien fue también académica de la UV, advirtió que de asumirse como universitarios, los trabajadores del SETSUV considerarían la enorme responsabilidad, el compromiso y el prestigio que tiene la casa de estudios como valores dignos de respeto.
“Tienen que entender que dañar a la Universidad es dañar su fuente de trabajo, dañar su futuro y perjudicarse a ellos mismos”, concluyó.

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